Y tú, ¿estás listo para la recesión?
January 22, 2008 – 12:47 amEsta noche llegué a mi casa y me vi inundado por todos los canales por la misma noticia: RECESIÓN. Sólo faltaba que alguien desempolvara el viejo comercial de la campaña aprista del 90 y lo pusiera de imagen de fondo. Un analista en televisión llegó tan lejos como para afirmar que “esta podrÃa ser una recesión tan mala como la de 1929”. La ola de pánico llegaba por todos lados, asà que sólo podÃa hacer lo que cualquier persona racional habrÃa hecho en mi lugar: unÃrmele.
Cuando ya todo está colapsando, mejor por lo menos ser parte de la fiesta del fin del mundo. Aunque claro, uno también puede ponerse a pensar: ¿Y si trato de sacarle la vuelta a la recesión? Pues empecemos por lo primero: no puedes. Pero eso no evitará que ninguno de nosotros lo intente, al menos como quien se mantiene ocupado.
Ahora, claro, todavÃa no se sabe bien si esta recesión en el mercado estadounidense logrará alcanzarnos y afectar el boom de nuestra economÃa (que atestiguan por doquier banderolas con alegres logotipos que me indican que el Perú avanza). Según uno que otro analista, el Perú tiene oportunidades de resistir, lo cual serÃa una primicia histórica, pero uno nunca debe perder la esperanza. En todo caso, eso no quita dos cosas: primero, que no está demás prepararse un poco. Segundo, que no está demás, tampoco, ver de qué manera puede uno incluso sacarle la vuelta a todos estos problemas.
Lo primero me viene a colación porque conforme me hundÃa en la ola de pánico, tuve oportunidad de leer dos posts interesantes en dos blogs en inglés. El primero, una serie de tips de mi heroÃna del desarrollo profesional (y las tribulaciones del vóleibol profesional y la vida cotidiana) Penelope Trunk -de quien obviamente exagero- respecto a diferentes maneras en que puede uno protegerse para la recesión venidera en EEUU. El segundo, en una lÃnea similar, el blog Web Worker Daily brinda también maneras para poner tu carrera a prueba de recesiones. Con toda esa onda de pánico en el aire era difÃcil que no me sumara a la locura (he aquà mi contribución).
Claro que surgen múltiples preguntas, empezando por, ¿por qué es esto relevante aquÃ? Pues en general, porque nos preocupan las oportunidades y el futuro y la educación y el mundo y como nos recibe cuando no estamos preparados para él. Básicamente porque con todo lo que nos quejamos de nuestras carreras o de nuestra formación, con mayor o menor justicia, un contexto como éste deberÃa obligarnos, autores y lectores, a preguntarnos una serie de cosas. Y es que, cuando la economÃa se detiene, y la cantidad de oportunidades se reduce, y la competencia se vuelve aún más salvaje, es bastante probable que quien se limitó a seguir el camino establecido, a colorear dentro de la lÃnea y cortar siguiendo las rayas punteadas, quien fue, al final del dÃa, un “buen muchacho”, no se la encuentre tan fácil como habrÃa esperado.
No, no estoy abogando por el surgimiento de los patanes del espacio. De hecho, creo que los “buenos muchachos” son los menos buenos que hay. En otras palabras: si realmente quieres acceder a mejores posibilidades no lo harás coloreando dentro de las lÃneas. Tienes que jugar con los lÃmites, empujar un poco lo aceptable, desafiar las convenciones. Es cierto que asà te arriesgas más a perder, pero también que es la única manera de ganar.
Antes de que esto empiece a sonar como extracto de autoayuda, volvamos a la recesión. El sentido común en un momento de recesión indica que uno tiene, como la hormiguita, que almacenar sus frejoles para la época frÃa y aguantar hasta que pase el temporal. Uno asume que tiene que protegerse, blindarse, guarecerse y esperar que todo vuelva a estar bien. Definitivamente no creo que esta sabidurÃa evolutiva esté equivocada; todo lo contrario, me parece que definitivamente es la mejor opción. Sólo querÃa anotar brevemente lo poco que eso importa: en la práctica, si seguimos la lÃnea de lo anterior, el verdadero desafÃo no está en sobrevivir, lo cual suena medianamente fácil siguiendo algunos criterios básicos, sino que está en crecer. En conseguir más, en ganarle al tiempo duro. Y no, no por nada del tipo “mi espÃritu me lo revela” o “hay una voz interna que me lo dice”, tampoco porque “mi voluntad puede sobreponerse a todo”. Extractos de autoayuda de ese calibre, por favor pueden tomar la última puerta a la derecha. La cuestión es mucho más mundana y visceral, y mucho menos glamorosa. Básicamente, tiene que ver con la disposición de cada uno de ir contra la sabidurÃa común, de una manera, además, que no sea completamente estúpida (de lo contrario, por favor abstenerse), para conseguir resultados más o menos imprevisibles.
En resumen: no está demás prepararse para una recesión, por si acaso. El que quiera puede salir a mojarse un rato a la lluvia, seguro que está divertida.
One Response to “Y tú, ¿estás listo para la recesión?”
porque surge la invasiones bargars
By michael on Feb 4, 2009