Rompiendo la máquina de estandarización

July 5, 2009 – 4:12 pm

La paradoja de la educación industrial, vía Alejandro Piscitelli:

La escuela es una máquina de estandarizar. Pero su población es extremadamente heterogénea, y cada vez mas lo es en zonas marginales, en zonas de inmigración masiva, en zonas de caída espectacular de los ingresos, y de movilidad social descendente.

El sistema educativo que tenemos es el sistema educativo industrial. Es decir, la misma lógica que Henry Ford aplicó a la producción de los Ford T, la aplicamos nosotros a las generaciones jóvenes para reproducir el conocimiento. El resultado es un poco horrible, pues el sistema educativo termina sirviendo únicamente para formar nuevas generaciones no para mejorar su calidad de vida, sino básicamente para reeplazar a la generación anterior y asegurarse de que la producción no se detenga. Definitivamente, no una imagen ideal de cómo nos gustaría orientar una sociedad.

Sobre todo, es un muy mal modelo educativo si queremos, de alguna manera, preparar a una nueva generación para una nueva economía que valora otras cosas, como la innovación y la creatividad. Son justamente los valores que la máquina de estandarizar no es capaz de contemplar. Dice Piscitelli:

Los alumnos que “triunfan” en la escuela son aquellos cuya inteligencia se acopla al paradigma dominante de uso en una escuela en particular o logran adaptarse a ella. No al sistema educativo, al curriculum dominante o a la filosofía educativa pregonada, profesada o soñada, sino a lo que que hay. Y muchos lo logran, pero muchos no (Ver la pelicula Entre los Muros)

Es decir, lo que es recompensado por el sistema educativo que conocemos no es el destacar, el ser diferente, sino justamente conformarse con la manera como el sistema está estructurado. El que mejor sabe seguir las reglas es, finalmente, quien recibe el mayor reconocimiento del sistema. En un país como el nuestro, además, esto se traduce en muchos contextos con reglas que no son puestas por mi cultura, por mi comunidad, y termina convirtiéndose en un violento proceso de aculturación.

Entonces, el desafío está abierto y nuevas herramientas existen hoy para plantear modelos interesantes. ¿Cómo podemos, en múltiples niveles, rediseñar la educación para romper la máquina de estandarización?

Sorry, comments for this entry are closed at this time.