Buscarle un sentido a la cosa ésta

September 7, 2007 – 1:13 am

La cosa ésta que llaman mundo o lo que fuera. Wittgenstein consideraba, al menos en un primer momento, que el sentido del mundo tenía que estar fuera del mundo, más allá del mundo, o por lo menos del lenguaje, era algo que no se podía decir, sólo mostrar. En un segundo momento no creía tanto eso como que el sentido del mundo se daba en nuestro propio estar en el mundo.

Mi devaneo cuasi-lírico de ayer y las ideas últimas de Rodrigo me han hecho dar más vueltas sobre la cuestión. Pero claro, no tengo ninguna respuesta, tenerla sería contrario al espíritu de la filosofía.

Pero últimamente me intriga demasiado el significante que falta y el objeto de deseo. Quizás el único imperativo que haya sea perseguir al objeto de deseo, la única manera de ser auténtico a uno mismo. Pero como agua de río, se escurre entre las manos. Ésa es su esencia, escaparse, fluir, y nuestro propósito se vuelve perseguirlo. Cuando menos es divertido porque eso hace que haya un propósito.

El arte es una tentación, un camino, una de las muchas promesas para encontrar ese significante. Pero hoy todos somos, potencialmente, artistas. Cualquiera puede cantar. Cualquiera puede encontrar algún tipo de técnica o arte o disciplina dentro de la cual puede ser un maestro, ser excelente, de la cual puede dominar sus reglas, dominar cómo romperlas y hacer con ellas arte.

¿Entonces cómo configuramos aquel gran proyecto de lo que es nuestra vida? ¿En función al objeto de deseo, a ese misterio que nos perturba y acosa mientras dormimos?

¿O es, en cambio, que preferimos salidas fáciles a preguntas fáciles? Lo fácil es tentador, siempre, no se puede culpar a nadie por ello. Nos dejamos llevar por patrones preestablecidos como carrito de montaña rusa, como vías del tren con paradas programadas. En el camino nos vamos olvidando de a pocos de todo, y el significante que falta, el Gran Tornillo, se asoma ocasionalmente para hacernos tropezar en la escalera.

Maximización local y maximización global. La tensión entre ceder ante el beneficio inmediato o esperar, con la esperanza de un beneficio mayor. Entre ambos polos se establece la escala de lo humano.

  1. 2 Responses to “Buscarle un sentido a la cosa ésta”

  2. ¿Cómo encontrar respuestas, si por un lado lo Real se resiste a ser representado y el deseo no dejará de existir en tanto esencia del ser humano? Sin saber mucho de Lacan, de quien tomo ambas ideas, me aventuro a pensar que el deseo del artista, de todos, es capturar lo Real (en el plano que quieras), que a su vez será imposible de representar y entonces el deseo se verá insaciado siempre. Amén de ello que permite la construcción de todo aquello que nos mueve a caer en tan complejo círculo vicioso (¿algún psicoanalista que, por favor, nos ayude con estos conceptos?) que nos enferma, nos inspira y nos cura. Señor Filósofo, usted que tampoco tiene respuestas, dígame al menos qué cosa no he de preguntar, puesto que últimamente ando chocándome contra la pared, que rima con usted, hombre, con usted.

    By Rodrigo on Sep 7, 2007

  3. La interpretación de la obra de arte no es otra cosa que su domesticación. Las obras de arte no pueden tener significado, sólo interpretaciones. El curador invierte esta relación, pues tiene una interpretación que se ve respaldada por el objeto. Convierte el objeto de arte en objeto cultural.

    Pero las obras de arte no ilustran ninguna teoría. Son significantes libres. De ellas sólo se puede/debe decir lo suficiente como para no domesticarlas.

    El arte, si es algo, no es para convencer a nadie de nada.

    Pastillitas lacanianas de mi clase de hoy.

    By Eduardo on Sep 7, 2007

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